La observación en la evaluación educativa
Por:
Nora R. Martínez
La evaluación educativa, es uno de los pasos más
importantes que emergen en la educación y donde por medio de ella podemos
observar los procesos de formación y reflexión que nos llevan al camino de una
producción de aprendizajes que va adquiriendo nuestro alumnado. Encontré que la
evaluación educativa es la necesidad de valorar el objeto evaluado, y sí es una
necesidad, porque las evaluaciones tenemos que darlas con mucha regularidad en
nuestro procesos de estudio; debemos tener en cuenta que el sistema de
evaluación de los aprendizajes tiene por finalidad contribuir a la mejora de la
calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje, por tanto debe darse antes,
durante y después de estos procesos permitiendo la regulación de las
interrelaciones, detectar las dificultades que se van presentando, averiguar
las causas y actuar oportunamente sin esperar que el proceso concluya; por
tanto es de naturaleza formativa.
¿Cómo se interrelaciona la observación en este proceso
formativo? se relaciona y mucho; como docentes es nuestro deber ser
observadores y que mucho mejor, poseer esa capacidad de observar ya sea directa
o indirectamente a todos los procesos de aprendizaje. La evaluación debe ser básicamente para
actuar, tomar decisiones educativas, para observar la evolución y el progreso
del pequeño o joven, para plantear si hay que intervenir o modificar
determinadas situaciones, relaciones o actividades en el aula.
Es de mucha importancia que el docente tome muy en cuenta
observar de manera global a sus alumnos ya que, con esto se da cuenta que tipo
de personas está formando. La finalidad de la
evaluación consiste en mejorar y regular la propuesta educativa, tendremos que
ampliar nuestro campo de observación, las situaciones de enseñanza-aprendizaje
que tienen lugar en el aula y también fuera de ella. He notado que a este
proceso no se le da mucha importancia hoy en día, la evaluación se puede realizar en diferentes momentos y puede tener
distintas finalidades, pero algunas
veces, se pude escuchar que el docente no tiene que ver más allá del
salón de clases, sin tomarle importancia a las capacidades cognitivas o
afectivas que posee nuestros alumnos; pero ¿qué de nosotros para ellos?... de
la misma manera debemos ser un buen ejemplo a seguir, porque para nuestros
alumnos tanto dentro como fuera del salón de clases, seguimos siendo su maestro
y para algunos su modelo a seguir.
Como conclusión puedo decir que, en todo proceso evaluativo debe ir de
la mano con una observación objetiva, porque la principal ventaja de la
observación es que no altera la situación natural y más si es realizada por un
profesor que se integra diariamente con sus alumnos y con quienes forma un
encuentro más afectivo y colaborador para con ellos; permitiendo así una
interpretación global y comprensiva de la realidad o situación observada.
Bibliografía: Pimienta Prieto, Julio H, evaluación de los
aprendizajes, un enfoque basado en competencias,
Editorial Pearson, (1ra ed).
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